lunes, 11 de septiembre de 2017

Llamados de Amor y Conversión de Los Sagrados Corazones Unidos.

Llamado de Amor y de Conversión del Casto y Amante Corazón de San José
11 Enero 2017

Hijos de Mi Castísimo Corazón, deseo que mediten en Mis Palabras y las guarden en su corazón, solamente deseo compartir con ustedes lo que viví junto a Jesús y la Madre María y lo que aprendí de sus Sagrados Corazones, y ustedes, como pequeños apóstoles que quieren formarse, deben también aprender a enamorarse de verdad de estos Dos Corazones. Pequeños, invoquen al Espíritu de Dios sobre sus vidas, invóquenlo de corazón, en espíritu y en verdad, que el Espíritu de Dios revele a sus corazones lo que está en los corazones y no agrada a Jesús, que con la Luz de su Espíritu Santo conozcan lo que está en sus corazones y debe ser purificado, para que sirvan a Jesús y a la Madre María con pureza de corazón. No desaprovechen las gracias de los sufrimientos, que les causan los demás y el mundo, aprovechen las pequeñas crucifixiones, para que sean purificados. Queridos hijos, entréguense como ofrendas al Señor; el Espíritu Santo actúo en Mi Vida revelándome lo que no debía hacer y lo que sí debía hacer, por eso, es que, Me turbé y sufrí, pero acepté y asumí lo que Dios tenía para Mí y era cuidar Su más grande Tesoro: Jesús y María. ¡Sean dóciles! ¡Escúchennos con el corazón! ¡Vivan Mis Palabras! Les doy Mi Bendición, como el Patriarca de la Sagrada Familia. ¡Sean hijos de Fátima! Cumplan con la fuerza del Espíritu Santo la promesa: El Inmaculado Corazón de María triunfará; sean
partícipes de este triunfo y, así, como triunfó en Mi Vida triunfe en la de ustedes. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.


Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
12 de enero de 2017
Queridos hijos, deseo invitarles a interiorizar y a reflexionar en vuestra vida espiritual; es necesario que, Mis pequeños apóstoles, hijos de Mi Corazón Inmaculado, reflexionen sobre sus vidas espiritualmente.
Pequeños apóstoles, deben dar el ciento por ciento de sus fuerzas, de sus vidas, para vivir nuestros Mensajes. Siempre hace falta crecer y crecer cada día más. Nunca, Mis pequeños hijos, es mucho; siempre se debe hacer más por la Obra de Mi Hijo.
Pequeños, miren al resto de la humanidad: ¿Cuántos se están esforzando para consagrarse a Mi Inmaculado Corazón? ¿Cuántas familias se han consagrado a Nuestros Sagrados Corazones? ¿Cuántas almas y consagrados han puesto atención a Nuestros Mensajes? Por eso vosotros, pequeños apóstoles, reparen con su fidelidad y perseverancia, la desobediencia y apostasía en la que está el mundo. Pequeños, sean Mis apóstoles en el mundo. Mi Mensajes, los Llamados de Amor y de Conversión, ahora ya no son para el mundo, para todos; son para las almas que los quieran acoger y vivir.
Apóstoles míos, oren mucho. Jesús está contento con su Resto Fiel, y sus oraciones siempre son escuchadas. Soy la Señora del Santo Rosario, la Madre de Fátima.
Pequeñitos, oren mucho; nunca es suficiente, siempre se debe orar más y transformarse aún más en la persona de Jesús cada día.
Mis pequeños apóstoles, los miro y me sonrío porque consuelan Mi Corazón. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.

Llamado de Amor y Conversión del Sagrado Corazón de Jesús
13 de enero de 2017
Queridos apóstoles de Mi Sagrado Corazón, los veo con Misericordia y Mi Corazón les estrecha a Mi Pecho para que se llenen de la Fuente de Mi Divina Misericordia.
Pequeños apóstoles Míos, quiero recordar la Palabra de Mi Mamá Celestial en Fátima cuando anunció que vendrían modas que ofendería aún más a Mi Padre. Mi Madre se refería a todas las corrientes del mundo; y estas nuevas corrientes, que se han infiltrado en la humanidad, han destruido la dignidad del hombre, y han dañado a Mi Casa, y han estremecido a muchos de los que habitaban en Mi Casa. Pequeños, me refiero también a la apostasía generalizada. Ahora para muchos de Mis seguidores, todo se arregla con la razón y la ciencia, y la fe ya no tiene importancia para muchos.
Las nuevas corrientes que han entrado para deteriorar el Santo Sacrificio de la Misa y de los Sacramentos, las nuevas modas diabólicas que ofenden a Mi Corazón; el aborto, el homosexualismo, el divorcio, la inmoralidad en todo género.
Pequeños apóstoles, ustedes reparen. Que las familias de los últimos tiempos consagradas a Nuestros Dos Corazones, reparen los pecados de las familias con la paz, la oración, el respeto y la caridad. Que las almas consagradas a Nuestros Dos Corazones en estos últimos tiempos, reparen la apostasía, la impiedad y la irreverencia siendo almas santas y fervorosas. Que la juventud que se consagra a Nuestros Dos Corazones, reparen con su vida virtuosa y de oración, los pecados del resto de los jóvenes. Que los niños consagrados a Nuestros Dos Corazones, ofrezcan el pequeño sacrificio de orar y de asistir también a Mis cenáculos apostólicos de oración; que los niños vean a Mi Francisco, a mi pequeña Jacinta ya Mi amada Lucía, cómo un ejemplo de niñez santa y virtuosa. Que todas las almas de Mi Ejército Fiel en sus estados de vida, reparen los pecados de la humanidad y así, vivirán mejor y serán mejores hijos de la gran Promesa de Mi Mamita en Fátima: al final Su Corazón triunfará.
Jesús que les ama. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.

Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
14 de enero 2017
Queridos hijos, Mi Corazón Inmaculado está con ustedes, y los Ojos de Misericordia de Mi Hijo se dirigen a toda la humanidad porque este es un tiempo de gracia.
Fátima ha alcanzado para los hombres un tiempo de paz, pero también es un tiempo de preparación espiritual, de reparación y adoración al Corazón Eucarístico de Jesús.
Queridos hijos, Yo deseo conducirlos al Puerto seguro; a Mi Corazón, para que en Mi Corazón, que es el Sagrario Vivo y por excelencia de Jesús, se encuentren con Él, reciban Su Amor, sientan Su Poder Misericordioso que sana sus corazones.
Pequeños, Yo deseo moldear sus corazones según el modelo del Corazón de Mi Hijo. Pequeñitos, sean dóciles, dejen que Mis Manos destruyan sus corazones para construir un nuevo corazón, el Corazón de Mi Hijo que es Mi propio Corazón en ustedes, y así, pequeñitos, vivirán de verdad Nuestras Palabras.
Escuchemos juntos el silencio de Jesús.
Pequeñitos, como Lucía, Francisco y Jacinta, oremos también en silencio, un silencio
que repare el ruido blasfemo del mundo.
Yo les amo y les bendigo. Pequeñitos, Yo haré de ustedes, si aman y escuchan Mis Palabras, verdaderos hijos de la Promesa de Fátima, y así Mi Corazón Inmaculado triunfará en ustedes. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.

Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
15 de enero de 2017
Queridos hijos, soy Vuestra Madre de Fátima y hoy, con Amor profundo y materno, quiero que comprendan la grandeza y el compromiso de convertirse en los hijos, en la descendencia, en el pueblo de la gran Promesa de Fátima, donde a Mis tres niños les dije que al final Mi Corazón Inmaculado triunfará. A pesar de toda la maldad y errores del mundo, Mi Corazón triunfará. Pero pequeños, este Triunfo no viene solo, viene acompañado con el resto fiel de ese Triunfo. Los apóstoles de los Sagrados Corazones de Jesús y el Mío, en estos últimos tiempos son la Heredad y el Pueblo de la Promesa de Fátima. Pequeños apóstoles, para ustedes esto ya no debe ser una promesa sino un cumplimiento, una obligación que Mi Corazón Doloroso e Inmaculado triunfe en sus vidas, en sus corazones y en sus familias. Mi Corazón Inmaculado quiere triunfar en ustedes, y a través de ustedes pequeños apóstoles, extender el Reino Eucarístico del
Sagrado Corazón de Jesús. Queridos hijos, vivan esta gran Promesa, sean descendientes de la Promesa. Pequeñitos, vivan Mis Mensajes y Mi Corazón Inmaculado triunfará en cada uno de ustedes, serán como "primicias" para el Reino
Eucarístico de Jesús. Les doy Mi Bendición Maternal. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.

Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
16 de enero de 2017
Queridos hijos, soy la Señora del Santo Rosario, la Madre que en Fátima les entregó un mensaje de conversión a través de tres pequeños indefensos y pobres niños a los que nadie creía; nadie afirmaba las Palabras que les daba a Mis niños. Tres niños que sufrieron por ser fieles a Mi Llamada Maternal. Pero, a través de estos tres pastorcitos, les entregué una gran Promesa; y es que Mi Corazón Doloroso e Inmaculado triunfará.
Y todos los que creen en Mi Palabra y se esfuerzan por vivir Mis Pedidos, y oran por Mis Intenciones, y oran por el Triunfo final de Mi Doloroso e Inmaculado Corazón, al vivir Mi Llamado Maternal, se hacen también Mis apóstoles e hijos de Mi Promesa.
Hijos, porque nacen de Mi Promesa, los apóstoles de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, en estos últimos tiempos, son la descendencia y el fruto de Mi Promesa, quienes ya tienen que empezar a vivir porque ya he triunfado en vuestras vidas la gran Promesa de Fátima. Y es a través de sus pequeños esfuerzos y oraciones, que Mi Corazón Inmaculado también triunfará. Por eso, pequeños, como semilla que se esparce por la tierra, esparzan con sus sacrificios, esfuerzos, oraciones y ayunos, los cenáculos de oración, para que este Triunfo llegue a las familias, y de las familias a la
Iglesia, y de la Iglesia al mundo.
Oren, pequeñitos, Mi Corazón Inmaculado cuenta con ustedes.
Les doy Mi Bendición. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.

Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
17 de enero de 2017
Queridos hijos, que sus corazones, sean corazones de reparación. Que en sus corazones, Mi Hijo Jesús encuentre consuelo y alivio. Pequeños, que en sus corazones reciban el Amor Santo de Dios y den amor a los hermanos. Reparen el Corazón de Mi hijo reparando también el corazón de los hermanos. Mi mensaje de Fátima también es
un mensaje y una invitación a la caridad.
Queridos hijos, sean Mis apóstoles con su testimonio de vida. Sean apóstoles que amen a Mi Hijo presente en la Santa Eucaristía y en el corazón de los hombres.
Pequeños, sean Mis apóstoles y transmitan Mis mensajes con sus acciones y testimonios para que Mi Hijo sea consolado y glorificado por cada uno de ustedes. Mi invitación es que también sean apóstoles de la caridad. Les doy Mi Bendición
Maternal. Mediten siempre Mis Palabras. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.

Llamado de Amor y Conversión del Casto y Amante Corazón de San José
18 de enero de 2017
El instrumento: el Patriarca San José está acompañado con los tres pastorcitos de Fátima, y dice:
San José: Hijos de Mi Casto Corazón, los Sagrados Corazones de Jesús y de María tienen gracias y dones de Misericordia para todos los que se consagran y entregan a Sus Sagrados Corazones. Los designios de Misericordia de estos Dos Corazones están puestos sobre todos los apóstoles en estos últimos tiempos; porque también queridos hijos, deben comprender que las gracias de los Sagrados Corazones solamente las reciben los corazones que están abiertos y dispuestos a recibirlas. Jesús y María quieren dar gracias de Misericordia a todos los hombres pero, como en Belén sucedió, muchos corazones responden con un 'no', y las gracias entonces las reciben los corazones que han dicho un humilde 'sí' al Mensaje de Dios.
Pequeños, así como el Padre me miró con Misericordia, y a través de los Dos Corazones de Jesús y de María, me regaló gracias para servirles porque Mi Corazón estaba abierto y dispuesto, así ahora, Jesús y María, quieren que sean receptores de estas gracias para que su Resto Fiel les sirva con mayor empeño, esfuerzo y entrega, sin mezquinar; toda vuestra vida a su servicio.
Pequeños, pidan el Don de la total entrega a Jesús y a María, por medición de Mi Casto y Amante Corazón que se entregó plenamente a amarles y servirles. Les doy Mi Bendición como el Patriarca y Protector de la Sagrada Familia. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.

Llamado de Amor y Conversión del Santo Ángel de La Paz
19 de enero de 2017
Queridos hermanos y hermanas, les invito a que reflexionen y mediten en los mensajes de Fátima. En las primeras apariciones a los tres pastorcitos, cuando el Señor me envió a manifestarme a ellos, se les preparó el corazón y se les invitó, a ellos, a la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Los tres pastorcitos con mis
mensajes, en las tres apariciones comprendieron la importancia en consagrarse y entregarse a los Corazones de Jesús y de María, como almas víctimas y reparadoras que centren su vida en la Presencia Real de Jesús, en el Santísimo Sacramento del Altar, de la Eucaristía. Los tres niños de Fátima, entonces, se hicieron apóstoles eucarísticos de los Sagrados Corazones de Jesús y de María; y al final de las apariciones también se hicieron hijos de San José, al verlo sobre el sol el día de la última aparición.
Por eso, pequeños apóstoles, ustedes deben amar de verdad a los Sagrados Corazones de Jesús, José y María, y centrar sus vidas en la Sagrada Eucaristía. Así, viviendo los mensajes, serán verdaderos hijos de la gran Promesa de Fátima. Los hijos de Fátima, son los hijos de los Sagrados Corazones de Jesús, José y María en estos últimos
tiempos. Pequeños apóstoles, amen a la Sagrada Familia y sean adoradores eucarísticos, y que la gran Promesa de Fátima, con sus disposiciones de corazón, se haga vida en ustedes.
Que el Corazón Doloroso e Inmaculado de la Reina Celestial triunfe ahora y siempre. La Bendición del Cielo. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Sea adorado Jesucristo en todos los Tabernáculos del mundo. Amen.

Llamado de Amor y Conversión del Sagrado Corazón de Jesús
20 de enero de 2017
Apóstoles de Mi Sagrado Corazón, reciban la semilla de la Palabra en sus corazones.
Recuerden la parábola del sembrador: tiró semillas entre las rocas y las semillas no dieron fruto porque no tenían tierra fértil; tiró semillas entre las espinas pero las espinas ahogaron el fruto; tiró semillas en el camino pero las aves se las comieron. Así actúa Satanás; ahoga la Palabra como con espinas, o hace que los corazones se vuelvan como roca y que la Palabra se caiga y no se cimente, o hace que la Palabra caiga en el camino, que caiga afuera del corazón y Satanás la arrebata. Sean tierra fértil y buena, que caiga la Palabra en sus corazones y de fruto abundante, para que no sólo
prediquen Mi Palabra con su boca sino que la prediquen con su testimonio.
Queridos apóstoles, no digan que Dios es Amor cuando ustedes no dan amor. No digan que Dios es Paz, cuando vosotros no la practicáis. No, queridos hijos Míos, sino que demostrando amor, prediquen que Dios es Amor. Sino que viviendo en paz, prediquen que Dios es Paz. Sean realmente Mis instrumentos; ofrézcanse a Mi Corazón sin miedo,
acepten los sacrificios y sufrimientos que se les permiten vivir para consolar Mi Corazón por todas las ofensas del mundo.
Hijos, Yo sufro mucho, no se quejen de sus sufrimientos sino que únanlos a los Míos y alcancemos Misericordia para todo el mundo.
Les doy Mi Paz. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
SHALOM.

Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
21 de enero de 2017
El instrumento: La Madre María está como se apareció en Fátima y en Su Mano tiene Su Corazón Inmaculado rodeado de fuego y espinas. En el lado izquierdo de Nuestra Señora, hay un alma bendita del purgatorio (es una mujer). Nuestra Mamá Celestial
dice:
La Santísima Virgen: Mis pequeños hijos, hoy les muestro Mi Corazón Inmaculado encendido de Amor por los hombres, por la salvación de toda la humanidad, pero rodeado de espinas; que son los pecados y la falta de amor de los hombres para con Dios y de los hombres para con sus mismos hermanos. La causa del mal y del pecado
consiste en la falta de amor a Dios y al prójimo; pero en la Era de Paz, el Amor de Mi Corazón, que es el Amor perfecto, reinará.
Mis queridos hijos, quiero que se entreguen a Mi Corazón Inmaculado, Mi Corazón que también es traspasado diariamente por todos los pecados del mundo. Unos de los grandes dolores de Mi Corazón son causados por la ignorancia, el rechazo y la indiferencia a la Palabra de Dios. Están viviendo, Mis pequeños apóstoles, el Reinado
de la Palabra de Dios; el tiempo del anuncio, del mensaje, de las profecías y el cumplimiento de ellas, para ser purificados a la Luz de la Palabra de Mi Hijo y entrar al Reino Eucarístico de Jesús por la Puerta de Gracia de Mi Corazón Inmaculado.
Pequeños, Mi Corazón Inmaculado, es el Refugio de todas las almas que aman a Nuestros Sagrados Corazones y, al igual que San José, se entregan totalmente a amarles y servirles.
En el Cielo, en el Purgatorio, en la Tierra, estoy formando al Ejército de Dios.
Y tu pequeño, como el Profeta Elías que cuido de la huérfana y de la viuda, víctimas en su tiempo, ahora acompaña con tu oración a todas las almas víctimas de todos los tiempos que también son parte importante de esta Obra final de Nuestros Sagrados Corazones.
Les doy Mi Bendición Maternal con Mi Corazón Inmaculado. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.

Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
22 de enero de 2017
Queridos apóstoles, Mi Corazón Inmaculado quiere preparar vuestros pequeños corazones para que sean apóstoles según la Divina Voluntad de Mi Hijo Jesús, y sean apóstoles preparados por Vuestra Madre.
Mis queridos hijos, deseo que mediten la importancia de la obediencia, la obediencia desde el amor. Cuando se ama, se es obediente; quien no ama, es desobediente. Jesús, Mi Hijo, amó tanto al Padre, y les ama tanto a ustedes, que fue obediente hasta morir en la Cruz. Ustedes, Mis pequeños apóstoles, deben también obedecer; obedecer con amor hasta morir en la cruz, y vencer vuestro egoísmo y voluntades humanas. En Mi Ejército de los últimos tiempos, la Voluntad que debe reinar es la Divina, la de Mi Padre. Pequeños, obedezcan con amor el Evangelio de Mi Hijo y Mis santos Llamados de Amor y de Conversión. Y por lo demás no se preocupen, porque primero deben buscar el Reino de Mi Hijo, y todo lo demás, lo necesario, se les dará. El Padre en su Divina Providencia y Eterna Sabiduría, jamás los abandona y está atento a todas sus necesidades. Obedezcan también, pequeños, para que vivan en armonía entre ustedes. Si el mundo hubiera obedecido de corazón Mi Mensaje dado en Fátima, estas calamidades de hoy no estarían en su pleno apogeo; porque la desobediencia del mundo al Evangelio y a Mis Mensajes, ha conseguido su propia destrucción. Mis pequeños apóstoles, sean obedientes para que el Espíritu Santo viva y actúe en ustedes y, a través de ustedes, en
los demás hermanos. Pequeñitos, digan con todo el corazón: “He aquí el esclavo del Señor, hijo de Tu Esclava; 'hágase en mí Su Divina Palabra Encarnada'.
Como una Esclava obediente del Señor, Madre del Siervo fiel de Yavéh, les doy Mi Bendición.
Lean la Palabra de Dios en Isaías 44. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amen.

Llamado de Amor y de Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
23 Enero 2017
Queridos hijos, Mi Corazón Maternal exhorta a Mis pequeños apóstoles a la oración del corazón. Cuando se ora con fe y con el corazón sus corazones recibirán la Fuerza del Espíritu Santo y transformarán sus vidas en alabanza para Mi Hijo. La oración que se hace con el corazón, la oración que se siente con el alma cuando se ora, tiene el poder de transformar susvidas y las vidas de sus  familias; por eso en las familias existen muchos conflictos y dificultades porque no se ora con el corazón. Mis pequeños apóstoles de los últimos tiempos, a ustedes se les ha entregado la Gracia del Avemaría de los Últimos Tiempos; con este Avemaría tienen la fuerza necesaria hasta para detener guerras, cambiar leyes de la naturaleza, cambiar pueblos y los rumbos de las naciones; con este Avemaría, dicha con el corazón, tienen la Gracia de tocar los corazones de los hombres y de los pecadores más empedernidos. Pequeños, oren esta Avemaría con el corazón; es necesaria la oración hecha con el corazón, porque es la oración que sube al Cielo. Pequeñitos, oren mucho, para que con sus oraciones se salven almas que pueden condenarse eternamente, para que con este Avemaría destruyan el Imperio de Satanás y sus acciones en vuestro mundo. Pequeñitos, oren con el corazón, para que sean Mis
instrumentos y heraldos del Reino del Amor y de la Paz. Yo estoy con vosotros; soy la Reina de los Apóstoles de los Últimos Tiempos. Les doy Mi Bendición Maternal: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Llamado de Amor y de Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
24 Enero 2017
Queridos hijos, Mi Corazón Inmaculado les exhorta a que abran sus corazones a Mis Gracias, como lo hicieron los tres pastorcitos en Fátima; ellos sufrieron mucho, a pesar de ser unos niños; muy pocas veces comprendieron la cruz que se les daba, pero aunque no
comprendieran llevaban ese sufrimiento con mucho amor, por la conversión de los pecadores y el fin de la guerra. Pequeños Apóstoles, todos Mis hijos tienen sufrimientos, de una u otra manera, les digo no se desesperen ni se desanimen sino que ofrezcan sus dolores y sufrimientos, por la conversión de ustedes mismos y el fin de la guerra en sus corazones y en sus familias; porque habiendo Paz en sus corazones habrá Paz en sus familias, y habiendo Paz en la familia habrá Paz en el mundo, pero la Paz que viene de Jesús. ¡Pequeños vivan Mis Mensajes! Oración, sacrificios, y penitencias necesitan para fortalecer sus espíritus y para
consolar a Nuestros Sagrados Corazones, que sufren por los pecados de la humanidad.
Pequeños, vivan el ejemplo de los tres pastorcitos de Fátima: Sufrieron y amaron; obedecieron y fueron fieles. Mi Pequeño Ejército vivan en Mi Corazón Inmaculado y nunca se salgan de Él.
Yo estoy con ustedes, con cariño de Madre, permanezco con ustedes. Les doy Mi Bendición Maternal: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Llamado de Amor y de Conversión del Casto y Amante Corazón de San José
25 Enero 2017
Hijos de Mi Casto y Amante Corazón, con amor paterno Mi Casto y Amante Corazón, como el tesorero de la Sagrada Familia de Nazaret y administrador de la Casa del Señor, deseo entregar a sus corazones el don de la oración de corazón, porque es a través de la oración, que se hace con el corazón, que el Espíritu Santo actuará. No oraciones repetitivas, ni que sólo se pronuncien con los labios, sino oraciones que salgan del corazón, para que la Presencia de Mi Señor pueda purificar sus corazones. Pequeñitos, en Nazaret, conocí un gran misterio que para servir y amar a Jesús hay que enamorarse totalmente de María, y parecerse a Ella para agradar a Jesús, porque Jesús es copia viviente de María y María es copia viviente de Jesús, y Mi Corazón se hizo copia viviente de sus Sagrados Corazones. Y es lo que desean Nuestra Señora y Jesús que entregándose al servicio de los Dos Corazones sus corazones se asemejen a Ellos, para que abran sus corazones y reciban el Amor de Dios. Queridos hijos, en Fátima se
manifestó el Amor de Dios, pero el mundo no abrió su corazón para recibir el Amor y el Perdón Divino, y aún, hoy, el mensaje de Fátima es rechazado, ignorado, y muchas veces condenado.
Pequeños, vivan el mensaje de Fátima, vívanlo con el corazón, para que sean Hijos de la Gran Promesa de Fátima. ¡El Corazón Inmaculado de la Reina Celestial y Madre de Nazaret triunfará!
Así, pequeñitos, viviendo este mensaje serán Hijos de Fátima, no sólo de palabras sino con testimonio y de corazón. Nuestros Llamados de Amor y de Conversión y esta Gran Obra del Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos es continuación de Fátima. Les amo y les bendigo, así como bendije al mundo en Fátima: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Llamado de Amor y de Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
26 Enero 2017
Hijos de Mi Corazón Inmaculado, como vuestra Señora de Fátima, les exhorto a que mediten en ser Hijos de la Gran Promesa de Fátima. Pequeños, en Fátima, por medio de los tres pastorcitos, di una promesa al mundo entero, era: Al Final Mi Corazón Inmaculado Triunfará.
Esta es la Gran Promesa de Fátima: El Triunfo Final y Definitivo de Mi Corazón Doloroso e Inmaculado. Pequeños, y para ser Hijos de esta Gran Promesa, deben ser Hijos de Mi Corazón Inmaculado, consagrándose a Él y sirviéndole, como sus fieles soldados, como Ejército Mariano. Pequeñitos, y al vivir, como Mi Pueblo Fiel, Mis Mensajes, con el corazón, se hacen Hijos de Mis Palabras y viviendo Mis Mensajes se hacen partícipes de Mi Promesa. Y por eso, pequeños, todos los Apóstoles de los Últimos Tiempos de Nuestros Sagrados Corazones Unidos son Hijos de esta Gran Promesa de Fátima. Ahora, pequeños, les digo: Pidan el Don de
los Últimos Tiempos, que como Mi Pueblo Remanente y Fiel pidan el Don de los Últimos Tiempos. ¿Y qué es este Don, pequeños? Es la Gracia de Discernir las Señales de los Tiempos.
Disciernan con este Don, dado para ustedes, en este tiempo, las Señales que Dios les envía.
Pequeños, desde Fátima, Yo Bendigo a todo el mundo y animo a Mi Ejército a luchar, como soldados fieles, por Mi Causa: La Causa del Reinado de Jesús. Les doy Mi Bendición Materna: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Llamado de Amor y Conversión del Sagrado Corazón de Jesús
27 de enero de 2017
Queridos apóstoles de Mi Sagrado Corazón, deben saber que el Mensaje de Fátima es también un Mensaje de Unidad. El Don de la Unidad proviene de la unión mística y profunda que el Espíritu Santo ha forjado y cimentado de Mi Sagrado Corazón con el Corazón Doloroso e Inmaculado de Mi Mamá Celestial, y de esta unión nace como fruto el Don de la Unidad. Esta unidad se pidió en Fátima cuando Mi Madre anunció que la guerra acabaría y los soldados volverían a sus hogares; esta fue la unidad del pueblo y la unidad de la familia. La Madre, en Fátima, pidió la unión de toda la Iglesia a Su Corazón Inmaculado pero ahora, queridos hijos, en el tiempo de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, vengo a pedir como Dios y como Redentor, la Unidad: que toda la Iglesia pida el Don de la Unidad, que todos los cristianos unidos al Santo Padre y a sus pastores, pidan el Don de la Unidad; que las familias pidan el Don de la Unidad; que los apóstoles de Nuestros Sagrados Corazones, de estos últimos tiempos, pidan en oración el Don de la Unidad. Mis pequeños apóstoles de los últimos tiempos, vivan en unidad, ábranse en la unidad, estén unidos en Nuestros Sagrados Corazones, ámense y sopórtense mutuamente, perdónense y anímense mutuamente. Todos, como el Ejército de Mi
Madre, acompáñense en este éxodo de los corazones.
Queridos hijos, les invito a que consuelen Mi Corazón como lo hizo el pequeño Francisco. Les invito a que se entreguen por la conversión de los pecadores, por el Santo Padre, por los sacerdotes, como almas víctimas; como lo hizo Mi amada Jacinta. Y ahora, propaguen en el mundo la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y de María. A Mi hija Lucía se le encomendó la misión de propagar la devoción al Inmaculado Corazón de Mi Madre Celestial, pero a vosotros, en estos últimos tiempos, y al pequeño Elías que dirige a los apóstoles de Nuestros Sagrados Corazones, se les pide y se les encomienda propagar la devoción a Nuestros
Sagrados Corazones unidos por el Amor del Espíritu Santo. Únanse, todo Mi Resto Fiel, para consolar, para entregarse como almas víctimas, y para extender en el mundo el Reino Eucarístico de Mi Corazón por medio del Triunfo del Corazón de Mi Madre.
Lean la Primera Carta a los Corintios, capítulo 1. Les doy Mi Bendición. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.


Llamado de Amor y de Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
28 enero 2017
La Madre Celestial vino con vestido y manto de color blanco; con sus brazos abiertos; en el centro su Inmaculado Corazón rodeado de espinas; en su mano derecha el Santo Rosario; en su mano izquierda una rosa roja.
(Visión Previa a la entrega del Llamado): La Madre mostró una Barca sobre un mar; las olas del mar golpeaban la Barca; había rayos y caía una lluvia muy fuerte; pero encima de la Barca iba Nuestra Señora.
Queridos hijos, de manera especial, les invito a que aumenten vuestra fe. Pequeños, el mundo se ha vuelto un agua turbulenta, vientos fuertes golpean a la humanidad, la tormenta es muy fuerte. Pequeños Apóstoles de los Últimos Tiempos, Ejército Mariano, aumenten vuestra fe. La Barca de Mi Corazón Doloroso e Inmaculado está recogiendo a sus hijos y formándolos en una Gran Armada Espiritual, para vencer esta tormenta; pero unidos todos, sin distinción, sin divisiones. Unidos todos a Mi Corazón Inmaculado vencerán y triunfarán. Jesús que calma la tempestad y vence a Satanás está dentro de la Barca, como el mayor tesoro en el Santísimo Sacramento, y Él parará la tormenta. Pero primero es necesario recoger a Mis hijos, formarlos como un Ejército de Amor en una Armada Espiritual. Todos los Apóstoles de los Últimos Tiempos escuchen Mi Llamado. ¡Únanse! Mi Corazón Inmaculado triunfará y unidos se convertirán en Hijos de la Gran Promesa de Fátima. Apóstoles de los Últimos Tiempos de Nuestros Sagrados Corazones sean uno, como Mi Corazón y el de Mi Hijo son un sólo Corazón.
¡Soy la Madre de la Preciosa Sangre de Jesús! De Mi Corazón Doloroso e Inmaculado fluya la Sangre hacia el Sagrado Corazón de Mi Hijo y esta Preciosa Sangre les salvará. Invoquen a la Sangre de Mi hijo, vuestra armadura. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Llamado de Amor y de Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
29 Enero 2017
Queridos hijos, Mi Corazón Inmaculado está velando por todo el Ejército Mariano de los Apóstoles de los Últimos Tiempos y estoy intercediendo, ante Mi Hijo, para que todos los Apóstoles de los Últimos Tiempos del mundo entero se unan. Cada Apóstol de Nuestros Sagrados Corazones debe procurar la unidad, la fraternidad, y buscar en todo momento la comunión que viene del Corazón de Mi Hijo. Pequeños, sean instrumentos de amor, de paz, y de unidad. A través de Mis Mensajes propaguen el Triunfo y el Reinado de Nuestros Sagrados Corazones Unidos. Únanse Mis Pequeños Apóstoles y reparen la división que ha entrado en muchos corazones dentro de la Casa de Mi Hijo. Recuerden Pequeños Apóstoles unidos a Mi Corazón Inmaculado triunfaremos. Les doy Mi Bendición Maternal: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Llamado de Amor y de Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
30 Enero 2017
Queridos hijos, la Voz del Señor resuena por medio de los Llamados de Amor y de Conversión que hago al mundo de la Gran Obra Final de Nuestros Sagrados Corazones. Porque Mi Corazón Doloroso e Inmaculado, como una Arca de Salvación, está recogiendo a todos sus hijos dispersos en el mundo entero, para reunirlos y entregarlos a Mi Hijo. ¡Yo Soy la Nueva Arca de la Alianza! Y, así como estuvo en Mi Vientre, por virtud del Espíritu Santo, toda la Divina Presencia de Dios, así, ahora, por medio del Espíritu Santo, reúno a toda la humanidad, a todos los Apóstoles de los Últimos Tiempos, a todo el Remanente Fiel, para formarlos a imagen de Mi Hijo. Es la Unión de Nuestros Dos Corazones la que el Espíritu Santo desea cimentar en los Apóstoles de los Últimos Tiempos. Todos los que escuchan y viven Mis Llamados Maternos son Mis Apóstoles, porque Soy Madre de todos. Pequeños de Mi Ejército, oren mucho, oren con todo su corazón, porque la oración abre los caminos y, así, este éxodo de los corazones hacia el Reino de Mi Hijo, que ha comenzado desde Fátima, con el anuncio del Triunfo de Mi Corazón Inmaculado y el Advenimiento del Reino de Mi Hijo, si todos Mis hijos oran se abrirán los caminos, se abrirán los mares, se abrirá la tierra y el aire, para que todos lleguen al Reino de Mi Hijo. El Pueblo de Israel guiado por el Arca de la Alianza llegó a la Tierra Prometida. El Pueblo del Nuevo Israel, comprado con la Sangre de Mi Hijo, guiado por Mi Corazón Inmaculado, el Arca de la Nueva Alianza y de la Salvación guiará a sus hijos a la Tierra Eucarística de Adoración y de Reparación. Oren, oren con el corazón, y abrirán caminos.
Les doy Mi Bendición Maternal: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. Nuestra Madre Celestial pidió que se leyera el Capítulo 1 de la Primera Epístola de San Pedro.

Llamado de Amor y de Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
31 de enero de 2017
Queridos hijos, Mi Corazón Inmaculado y Materno desea que los corazones de Mis pequeños apóstoles se abran a Mis Gracias, por medio de la oración, del perdón, y de la caridad, para que sus corazones, realmente, estén abiertos a la purificación que el Espíritu Santo desea realizar en sus vidas. Una purificación espiritual, e incluso física, para que se asemejen más a Mi Inmaculado Corazón en el silencio, en la humildad, en la caridad, en la obediencia, en la dulzura y ternura de Dios. Hijos Míos, entréguense a Mi Corazón Inmaculado y Yo los formaré, educaré, corregiré, enseñaré, y guiaré a la Tierra Prometida, al Corazón de Mi Hijo, el Hombre Nuevo, que redimió al mundo. Pequeños, síganme en este caminar. Mis apóstoles de los últimos tiempos están rodeados por la densa oscuridad de esta noche que ha envuelto al mundo y Mi Corazón Inmaculado es el rayo de luz, la columna de fuego, que ilumina el caminar de Mi pueblo. Síganme y escuchen la Voz del Señor en Mis Santos Llamados de Amor y de Conversión. Fátima es un faro de luz para todo Mi pueblo. El Mensaje de Fátima es la antorcha, para Mi ejército mariano, para que vean con esta luz, de Mi Mensaje de Fátima, los peligros y obstáculos que Satanás pone a lo largo del camino, para el tropiezo de las almas. Hijos,
síganme con humildad, obediencia y amor, y llegaremos a la Tierra preparada por Nuestros Sagrados Corazones. Síganme con la oración de corazón y la adoración eucarística.
Les doy Mi Bendición Maternal: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

www.reinadecorazones.org


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